El número 7
Aunque no se trata más de siete moradas en cada una de éstas hay muchas, en lo alto, en lo bajo. A los lados, con lindos jardines y fuentes y laberintos
Teresa de Ávila
El número siete, representado como un triángulo invertido con cuatro puntos que hacen la base, dos en medio del triángulo y uno el vértice invertido (en la parte superior izquierda de la imagen) es uno de los grafitos que se encuentran a la entrada de la pared del antiguo Hospital de Santa Creu en Barcelona, y que explica algo del devenir de los personajes femeninos de El magnetismo del viento nocturno.
Número
que representa también (porque como verán en el artículo que
enlazo sus significados son múltiples) el mes lunar ya que siete,
los días de la semana, multiplicado por el 4 de la base, hacen los
28 días del ciclo femenino.
Ver
más información en el artículo de Eduardo Tejero Romero titulado "El siete, número cósmico y sagrado. Su simbología en la cultura y rendimiento en el Romancero".
El número 4,
símbolo de Júpiter
Sobre el sillar
siguiente, a la derecha, aparece el número 4,
símbolo de Júpiter. En época romana se lo encuentra en las recetas
de los antiguos médicos y alquimistas y en algunas notas de los
astrólogos para invocar ayuda divina, protección.
Padre de todos los
dioses, Júpiter es símbolo del espíritu divino de toda criatura
que viene al mundo.
La letra g y la serpiente
Si
volvemos a la fotografía vemos, en el mismo sillar y hacia el
centro, una letra g, y en la siguiente piedra, a la izquierda, una
serpiente erguida. Según la iconología la letra G de la
estrella pentagramática se ha graficado también con la figura de
una serpiente. Esto presenta varias vertientes simbólicas. En primer
lugar, la tradición masónica enseña que en el Pentalfa de la
Estrella Flamígera debe poder dibujarse un hombre, y sus genitales
deben coincidir con la ubicación central de la “G”. Esto
alude directamente a la idea de “génesis” y/o
“generación” como “centro creador” y su manifestación
como “fuerza creadora”; y por esta simbólica se la asocia, a su
vez, con la serpiente del Libro de Génesis. Para la antigua cultura
hebrea, la serpiente simboliza el deseo humano de “ser como
Dios”, de robar el fuego y la sabiduría divinas al modo de
Prometeo, ideas que se hallan muy extendidas en la Kabaláh Hebraica,
cuyas enseñanzas esotéricas se insinúan precisamente en el relato
de la gran tentación ofrecida por la serpiente edénica a Eva.
También en la Cábala,
aunque no en sus primeros niveles de estudio y comprensión, sino en
el más profundo nivel de SÔD, la serpiente es otro símbolo
de SHEKYNÁH, el aspecto Femenino de Dios, su componente
generador, su sabiduría y su “LOGOS”; la cual se separó
por el desgarro de la Creación y se halla desterrada en la órbita
del mundo material a la espera de la reunificación final.
Para el
simbolismo de la letra g en la masonería ir al siguiente enlace.
Admiro cómo consigues combinar la Historia con los grandes temas vitales del individuo y nos haces fijarnos en los detalles más ínfimos que quedan como huella del pasado.
ResponderEliminarGracias, Elsa.